Aunque algunos estudiantes han regresado a la escuela, las medidas de confinamiento han agrandado la brecha digital que sufren muchas comunidades y grupos especialmente vulnerables. La pandemia está agravando la actual crisis mundial de financiación de la educación, lo que repercute en el desarrollo general de la Agenda 2030, específicamente en la meta 4.1: De aquí a 2030, asegurar que todas las niñas y todos los niños terminen la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos.

Así nos lo dicen los datos pero también nos lo han dicho los centenares de personas que participaron en la campaña #laMejorLección, y es que la inequidad educativa se está agudizando desde la llegada del Covid 19 y seguirá agudizándose si no hacemos nada al respecto. Puede que con la llegada de las vacunas algunos vean el principio del fin, pero ahora toca hacer frente a las secuelas sociales que dejará el Covid-19. Éstas amenazan, ni más ni menos que el progreso que habíamos alcanzado durante las últimas décadas en cuanto al derecho a la educación.

En España, el derecho a la educación se tambalea para un tercio de los niños y niñas, aquellos que están en riesgo de pobreza y exclusión.

Si anteriormente los costes asociados a la educación ya eran una barrera para miles de niños y niñas, la pandemia ha puesto de relieve nuevos retos para la educación, como lo es la brecha digital.

Ésta se manifiesta tanto en la falta de dispositivos y conectividad como en la falta de competencias, medidas de protección, y uso responsable de las nuevas tecnologías.

Pero toda crisis es también una oportunidad. Ahora es el momento de asegurar que todas esas reflexiones se conviertan en mejoras que nos permitan realmente avanzar como sociedad.

Por eso, desde la Campaña Mundial por la Educación lanzamos la campaña Mil Millones de Voces con el objetivo de visibilizar a los 1000 millones de niños, niñas y adolescentes que se quedaron fuera de las aulas y reclamar a los gobiernos que prioricen de manera urgente la inversión en educación.