Regalos que proporcionan a las familias beneficios a largo plazo.
¿Te imaginas que para seguir estudiando tuvieras que enfrentarte a tus padres, a tus vecinos y a la sociedad y sus creencias? ¿Tendrías el valor de hacerlo?
La pobreza y las tradiciones alejan en demasiadas ocasiones a las niñas de sus sueños. Muchas familias no ven útil que ellas estudien y, ante la falta de recursos, prefieren apostar por los hijos varones.
Con una beca le das la oportunidad de seguir estudiando a una niña de Bangladesh, Burkina Faso, El Salvador o Guatemala. La beca cubre la matrícula, las tasas de exámenes, la cuota mensual, los materiales educativos, el transporte hasta la escuela y la alimentación.
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12 años. Guatemala.
Vive en una pequeña comunidad en la montaña del Quiché, con sus dos hermanos pequeños y sus padres.
Acaba de terminar primaria y sueña con ser enfermera, pero sus padres apenas cuentan con ingresos para pagar su secundaria. Los envites de la pandemia acabaron con las pocas ilusiones que mantenían. Sus padres perdieron el trabajo y la familia empezó a tambalearse.
Gracias a un pequeño huerto se mantienen a flote, pero carecen de agua potable. Para conseguirla, Alejandra y su madre caminan una hora al día, exponiéndose a riesgos.
Necesitan nuevas oportunidades para creer que la vida merece la pena. Necesitan asegurar que su hija podrá cumplir su anhelo de curar y cuidar a los demás. Hoy eres tú el que puede cuidar.
¿Le abrimos la puerta a su ilusión?